RESEARCH
PROGRAMA DE MONITOREO DE ACIDIFICACIÓN OCEÁNICA EN LA RESERVA MARINA DE GALÁPAGOS (RMG)
Durante los pasados días del 19 al 25 de Mayo, se realizó la primera salida de campo del “Programa de Acidificación Oceánica en la Reserva Marina de Galápagos”, proyecto coordinado por el Programa de Investigación y Exploración Marina de Galápagos, GMaRE (www.gmare.org) que es una iniciativa conjunta de la Escuela Superior Politécnica del Litoral-ESPOL y la Fundación Charles Darwin. En este proyecto participa también la Dirección del Parque Nacional Galápagos-DPNG, el Instituto Oceanográfico de la Armada-INOCAR y el Instituto Nacional de Pesca-INP. Este primer viaje de monitoreo fue posible gracias al apoyo de The Ocean Foundation y del velero SY Acadia.
El objetivo de esta salida fue realizar una primera toma muestras para determinar los efectos de la acidificación oceánica en las comunidades bentónicas y pelágicas de Galápagos en particular y de la ecorregión del Pacífico Este Tropical en general. Para ello, los miembros de GMaRE, el Dr. Rafael Bermúdez y la Msc. Isabel Timpe, junto con la guardaparque Blga. Jenifer Suárez, realizaron buceos en los sitios de Champion (Floreana), Punta Albermarle (Isabela) y Roca Redonda (Isabela), donde se recolectaron muestras de agua para determinar la química del carbono en el agua de mar, nutrientes, sedimentos, video monitoreo de organismos bentónicos además de variables del agua de mar como temperatura y salinidad.
La acidificación oceánica (AO), es un proceso a través del cual se reduce la alcalinidad (incrementa la acidez) del agua del mar por la absorción del mismo de CO2 de origen antrópico. Por ello, se estima que este proceso cambiará el pH de la superficie del océano llevándolo a niveles nunca antes vistos en los últimos 400.000 años. Esto afecta a los organismos marinos en diferentes niveles y procesos, desde la formación de conchas, asentamiento de larva, cambios en los nutrientes disponibles en las cadenas tróficas, interacciones y hasta estructuras comunitarias marinas.
Este proyecto es el primero de su tipo en Galápagos y se espera que permita estimar los potenciales los efectos de este cambio en los ecosistemas de las islas para así poder proponer decisiones de manejo a largo plazo.